A través de los ojos de Sakai

Sus padres, ciudadanos japoneses, querían que el estudie la cultura japonesa clásica. Para ello necesitaban volver a Japón. Concluidos sus estudios regresó a Argentina en 1951 y comenzó a trabajar de manera sistemática en la difusión de la cultura japonesa de maneras diversas. Expuso en las principales galerías de Buenos Aires. En 1962 expuso individualmente por última vez en Buenos Aires. Ese mismo año se dirigio a Nueva York hasta 1965. Luego a México, donde residió hasta 1977, año en que retornó a Estados Unidos. En esos años expuso asiduamente en México, Estados Unidos, España y Costa Rica.

Sus cuadros eran mayoritariamente abstractos, están compuestos por fondos de colores uniformes, con trazados rítmicos y espontáneos, caligrafías oscuras, a veces dinámicas, y a veces apacibles. El seguia la caligrafía, la pintura del gesto y el signo, que estaban presentes en numerosos artistas europeos y norteamericanos. Sakai sigue la misma vía, pero en sus obras la caligrafía y el signo tienen una notable relación con los principios estéticos del arte japonés.